Familiares y comunitarios denuncian ejecución extrajudicial en la Avenida Olímpica
Santiago, RD – 15 de septiembre de 2025. - A casi una semana después de que agentes de la Policía Nacional mataran a cinco hombres en el parqueo de una plaza comercial en la Avenida Olímpica del sector La Barranquita, las dudas sobre lo ocurrido no cesan y crecen los reclamos de justicia por parte de familiares, testigos y comunitarios.
El Ministerio Público realizó este lunes un descenso al lugar, encabezado por el fiscal actuante Gerardo Ponce, quien aseguró que la investigación se desarrolla bajo la dirección de la procuradora general de la República, Yeni Berenice Reynoso, y del magistrado Wilson Camacho.
“Estamos levantando pruebas para continuar con el proceso; hay que esperar los resultados”, explicó Ponce, al señalar que los peritajes incluirán análisis balísticos y la revisión de cámaras de seguridad.
La médico forense Gilda Peguero, del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), confirmó que durante el levantamiento se hallaron huellas y rastros de sangre en el pasillo donde cayó José Vladimir Valerio Estévez, barbero de 25 años, pero ningún indicio relevante dentro de la barbería donde trabajaba.
Denuncian ejecución extrajudicial
Familiares y vecinos califican lo sucedido como una ejecución extrajudicial a manos de los agentes del Dicrim, quienes irrumpieron en el edificio donde operaba la barbería de Valerio Estévez.
Entre las víctimas figuran también Carlos Enrique Guzmán Navarro (alias “El Charly”), cliente habitual del barbero; Edward Bernardo Peña Rodríguez; Elvis Antonio Jiménez Rodríguez y Julio Alberto Gómez.
La Policía sostiene que el grupo intentaba asaltar la empresa Embarque Colonial, ubicada junto a la barbería, y que al ser sorprendidos dispararon contra los agentes. Sin embargo, testigos contradicen esa versión:
Una mujer que presenció los hechos afirmó que solo se escucharon disparos al llegar los policías y que al salir vio el cuerpo de Vladimir en un pasillo y el de “Charly” junto a otro hombre.
Otro testigo asegura que un agente intentó colocar un arma junto al cuerpo del barbero, acción que, según él, quedó desmentida en imágenes grabadas dentro del edificio.
Reclamos de justicia
Entre lágrimas, Helena Estévez, madre del joven barbero, exigió que se haga justicia: “No quiero ver a mis otros hijos pasar por esta situación. Mi hijo, aunque grande, era un niño. Pedimos justicia y que los culpables paguen”.
En el lugar, comunitarios levantaron un altar con velas y pancartas. Uno de los mensajes escritos decía: ”Me llamo José Vladimir Valerio, me segaron la vida por mala práctica policial de costumbre. Ayúdame a que no maten mi moral”.
El abogado y primo del barbero, Rafael Valerio, pidió una investigación independiente que garantice la preservación de la escena, la entrega íntegra de los vídeos de cámaras públicas, privadas y corporales, además de medidas de protección para testigos y familiares que han denunciado amenazas.
Su hermano, por su parte, recordó que Vladimir era un hombre trabajador, sin antecedentes, y denunció que ahora se pretende manchar su nombre para justificar lo ocurrido.
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